No pudimos, hicimos todo lo posible pero no pudimos salvarla.
Una parte de nosotros se quedó en el matadero, en ese lugar tan absurdo e injusto, parte de este mundo “normal, natural y necesario”. Sabemos que ya la mataron, hoy a las 6 de la mañana cuando empezaba la faena, ahí estábamos; sabemos que ya la obligaron a caminar, ya la pasaron por la manga, ya la picanearon, ya le pegaron un tiro en la cabeza, ya cayó al piso, ya fue colgada mientras su corazón aún latía, ya le