Cada unx de nosotrxs es parte de un mundo que está en constante cambio. La marea sube, la tierra gira, los pájaros migran y nosotros, que somos parte de este todo, vamos aprendiendo diferentes formas de relacionarnos con él.
En un principio, no nos diferenciábamos de los demás animales; conejos, zorros, peces, cabras y humanos caminábamos la misma tierra a pasos iguales. Hasta que llegó la agricultura, llegó la idea de superioridad, llegó la lucha por poder y la propiedad privada, llegó el hombre que inició al hombre que hoy somos; el que ha olvidado en su paso hacia la civilización su profunda animalidad, el que olvidó que simplemente “todos somos animales”.
Hoy en día, nuestra especie es responsable de la matanza más grande que ha existido a lo largo de la historia, la matanza de los demás animales. Tengamos en cuenta que las consecuencias son devastadoras para todas; desde la contaminación hasta la pérdida de recursos, desde las enfermedades relacionadas con el consumo de animales, hasta el dolor que le generamos a cada uno de ellos. De esta forma la Tierra no puede sostenerse. No sobreviviremos. Este modelo solo sirve para beneficiar a unos pocos, esos que se sostienen sobre la hambruna y la explotación de los demás.
Por todo eso, es necesario pensarnos distinto, no temer al cambio, comprender las consecuencias de nuestros hábitos, encontrar formas de vida que estén en sintonía con el bien del todo. Es necesario ser una mejor versión de nosotrxs mismxs.
Una forma de ver el mundo desde el veganismo implica no participar de la explotación de los demás animales. Esto quiere decir que una persona vegana no consume productos animales o derivados de animales como la leche o el huevo. Tampoco financia ropa que contenga materiales como el cuero, la lana o las plumas; no participa de espectáculos en los que intervengan animales como son los circos o los zoológicos, y tampoco financia productos de limpieza o cosmética que hayan sido experimentados en ellos. Pensemos en veganismo.
Pero también pensemos en antiespecismo. Esta postura que tiene como fin la no discriminación arbitraria por especie. Mas adelante vamos a reflexionar sobre estos dos conceptos, el veganismo y el antiespecismo, para construir conceptos nuevos y repensar todo lo que creemos saber.
El cambio es urgente. Pensemos distinto. Hagamos la revolución.
Yorumlar