Hoy fui al supermercado después de varios meses. Me había olvidado cuan naturalizado tenemos aquello que está en las góndolas y en las heladeras. ¿Cómo no lo vamos a tener naturalizado si hasta existen juguetes de supermercados? Me acuerdo de cuando era chica y jugaba a ser cajera. Y tenía góndolas de mentira, con cartoncitos de leche de mentira y con plata de mentira. Todo de mentira. Pero que el cuerpo desmembrado de un animal esté envuelto en una bolsa de plástico adentro de una heladera a dos cuadras de nuestras casas, no es una mentira. Y si algún día tenés la posibilidad de ver a los animales que llegan a los mataderos o en los camiones por la ruta, te vas a encontrar directo con la verdad. Con lo innegable. Y en algún momento vas a apelar a ciertas justificaciones para seguir ocultando aquello que ya no puede sostenerse más. O no. Tal vez ya ninguna justificación sea válida y puedas, finalmente, dejar de jugar con las góndolas de juguete. Hoy es el Día Internacional de los Derechos Animales. Y como todos los días, seguimos acá luchando para que de una vez por todas esto se termine y lo único que quede sea el recuerdo de una época en la cual el ser humano comía y utilizaba partes de cuerpos de animales a los que torturaba y asesinaba sin ninguna explicación lógica. Fotos tomadas en una vigilia de Buenos Aires Animal Save de una activista visibilizando la realidad de los animales en los corrales y de una vaca dentro de un camión antes de entrar al matadero.
