El 13 de diciembre de 2017 en Posadas, provincia de Misiones, Argentina, una nena guaraní mbyá trataba de tomar agua de un charco. Hacía 38 grados de calor y eran alrededor de las 12 hs. La foto la sacó desde su auto Patricia Fernández, periodista que trabaja en el sitio Misiones Online y un compañero suyo la subió a su facebook. La repercusión que tuvo la imagen hizo que se publicaran notas hablando de la foto en diarios de todo el mundo. Misiones tiene una de las mayores reservas de agua dulce del planeta y viven en la provincia unos 6.500 mbya. Pero sus tierras están contaminadas y fueron reducidas a pequeñas extensiones con lo cual ya no pueden autosustentarse. Su principal fuente de ingresos ahora es la venta de las artesanías. Cuando viajan a la capital para venderlas se instalan en las plazas y los nenes piden limosna en los semáforos. Después de la publicación de la foto se acercó gente a llevarles agua mineral, helados de palito y golosinas pero lo usual es la indiferencia y/o la discriminación. Mucha gente brinda en esta fecha festejando Navidad. Yo soy atea pero voy a brindar igual. Para que alguna vez podamos vivir en un país donde ningún nene tenga que tomar agua de un charco. (del muro de Cora Gamarnik)
