Hace unos años, apenas arrancábamos a hacer activismo en la calle, pintábamos este mural. Quedaba frente a la terminal de mar del plata, un espacio que nos pareció perfecto por la gran cantidad de gente que circula por la zona. Estuvimos muchas horas, sorteando a la policía, ayudados por algunos activistas que siguen siendo amigos y otros que el tiempo borro. Horas y horas haciéndolo, pintando las letras y los animales que estaban a tamaño real, con manchas de pintura roja que chorreaba hasta la vereda, para los que no entendieran el mensaje de "veganismo o muerte". No solo el tiempo fue mucho, también el dinero, me acuerdo de lo que nos costó (en todos sentidos) encontrar una pintura de alto tránsito color sangre. El mural quedó hermoso. Cómo terminamos de noche, volvimos al otro día para registrarlo con luz, pero ya no estaba; "la banda de Mariño" decían los afiches de la campaña electoral que bien frescos tapaban el mural, se podía ver algo de la sangre de los animales, pero de lo demás, no había ni rastro. A partir de esto aprendimos muchas cosas, aprendimos del activismo, aprendimos que las metodologías cambian y que debemos permitirnos el error, aprendimos qué hay que analizar el terreno antes y que el tiempo vale oro, aprendimos muchas cosas, pero lo más importante que aprendimos fue que no hay que salir a pintar ni pegar ningún afiche en época de elecciones, ténganlo en cuenta.
