Nos llenamos la boca hablando de nosotros, con todas las cargas de nuestra educacion, con ideas que surcaron nuestra forma de ser, sobre las que nos construimos y nos hicimos, como si fueramos arquitectos directos de lo que somos. Queremos ser buenos, queremos un mundo mas justo, queremos respeto, queremos vivir bien, queremos y queremos sin parar, queremos por aqui y por alla y listo, queremos, queremos que el cambio lo haga el otro, queremos que eso pase, queremos que los gobiernos, que el vecino, que el marido, que el compañero, que el amigo, queremos que ellos cambien. Pero quien genera el cambio? Quien corta esa cuerda que tambien nos abriga el cuello? Quien se atreve a cambiar? Muy pocos, porque casi todo el tiempo lo ocupamos en justificar nuestras propias incoherencias y el resto en ver que es lo que el otro no esta haciendo como nosotros lo hariamos. Un mundo mas justo no nace a partir del otro, no nace a traves de la rigidez de nuestra personalidad, un mundo sin guerras, sin tantos muertos y dolor no viene de la nada, no nace de los cuentos de hadas, no nace de hipotesis, nace del accionar de cada uno de nosotros, nace del hacerse cargo, nace del comprender profundamente que si nos comemos un churrasco, somos responsables de los arboles que se talaron para plantar lo que se le dio de comer a ese animal, somos responsables de la desaparicion de la fauna autoctona que se pierde para generar espacios de pastoreo, somos responsables del trabajo decadente de los que matan, de la muerte de los animales de laboratorio victimas de los medicamentos que los animales que nos comemos necesitan para no morir, hasta somos responsables del hambre de un pibe que ni conocemos, porque aceptamos lo otro, aceptamos darle de comer a una vaca, porque nos gusta, porque es rica, en vez de darle el grano al chico y dejar de criar animales como si fueran simplemente comida; porque sera que no pensamos ni por un segundo en todo lo que estamos aceptando cuando llevamos el pedazo muerto de un animal a nuestra boca. El mundo esta en peligro, nosotros lo estamos destruyendo, y si el se termina, tambien nosotros vamos a desaparecer, es hora de hacernos cargo de la capacidad que tenemos para cambiarlo todo. Seamos la mejor version de nosotros que podamos ser o pudramonos en el infierno.
