Y la historia se repite en EEUU. Matan a un gorila cuando un humano de 4 años se mete dentro del recinto donde otros humanos más grandes tenían al animal privado de su libertad, un animal cuya especie está en peligro de extinción. El gorila no le hizo nada al nene, no se puso violento en ningún momento, sin embargo lo mataron. Cuando llevas a tus hijos al zoológico les estás enseñando a oprimir.