Subestimamos la capacidad de amar de las demas especies. Creemos que ellos no sienten como nosotros y nos tomamos de esa idea para justificar las cosas terribles que les hacemos. Pensamos que son inferiores, que estan por debajo nuestro y por eso podemos hacer con ellos lo que queramos. Creemos lo que dice la biblia, mama, la tia, la escuela, los compañeros de curso y todo lo que nos convenga para que el placer de nuestro paladar se mantenga puro, para poder disfrutar eso que pinchamos con el tenedor, con la idea de que es un trozo de carne jugosa, mientras que simplemente es el cadaver de un animal que gotea su sangre. Y asi usamos un lenguaje lleno de falacias, todo un castillo de palabras decoradas, adornadas, producidas para no conectar, para no hacernos cargo, palabras que alimentan el ego y la ignorancia, palabras que nos desenchufan del sentido comun, ese que susurra que los demas animales son como nosotros, que sienten, que aman, que reconocen a sus pares, que buscan el placer, animales que arman familias como las que armamos nosotros, que cuidan a sus hijos, que dan de mamar, que luchan por su vida, y que escaparian del calvario al que los sometemos si pudieran, que correrian de nuestras garras, que huirian hacia su libertad como cada esclavo en el mundo lo haria mas alla de la especie. Abramos nuestra mente, dejemonos cambiar, aceptemos que todo lo que creiamos no era asi, seamos la especie mas evolucionada de todas, hagamos que el mundo gire para otro lado, que gire hacia la empatia y la compasion, hagamos todo lo que podamos para que el mundo sea mejor, sino todo estara perdido.