Lo más difícil del veganismo es el entorno que no quiere entender, porque hacerlo significa replantearse todo lo que ellos son. Lo difícil es intentar seguir siendo parte de una sociedad especista con pocas opciones y encima difíciles de encontrar. Lo difícil es los médicos con sus lenguajes raros que te señalan porque elegís no ser parte de la muerte de otros animales. Lo difícil es vivir con la conciencia prendida, sabiendo que ahora mismo millones de animales, tantos que no entran ni en una idea, están siendo violentados, esclavizados, oprimidos, asesinados porque no queremos cambiar, porque no queremos dejar el ego de lado y cuestionar lo que dijo mama y papa y el abuelo y toda la familia. Él veganismo es una palabra que me queda chica, que encasilla y restringe, el veganismo es solidarizarse con los seres que más sufren con los más vulnerables, el veganismo es aprender a cambiar, es dejarse de lado, es hacer el bien, eso para mí es veganismo. Ojalá todos podamos comprender que en ese gran tacho no hay basura, hay bebés asesinados porque no supimos cómo hacer de este un mundo mejor.