Entramos en la carniceria porque se nos antojo comer unas ricas costillitas de cerdo. Entramos y pedimos eso mirando la lista de lo que nos falta comprar. Llegamos a casa y preparamos la cena. La comemos junto a nuestra familia que nos dice "que rico que esta todo". Mientras tanto mas personas llenan sus estomagos con las vidas de otros, viviendo como si vivieran, amando como si amaran. La ardua labor del ignorante que genera porque si, porque es natural, porque se les canta, mucho pero mucho sufrimiento. En la imagen las jaulas de gestacion, en donde las cerdas pasaran casi toda su vida encerradas pariendo carne, jaulas con los animales mas parecidos a un robot, seres vivos esclavizados por cada uno de los que sacan un billete de su bolsillo y pagan para que esto no termine nunca.