Los animales sufren porque a nosotros nos encantan. Irónico. Nada tiene sentido. Hay lugares que venden los cadaveres de nuestros hermanos, lugares legales, pero que nos pasa? Tanta desconexión, tanta ceguera, tantas preguntas. Pido perdón; perdón a los animales no humanos que traemos al mundo para oprimirlos, lastimarlos y asesinarlos, perdón a ellos, perdón a las vacas a las que inseminamos para robarles su leche y perdón al pequeño ternero que recién llegando a la vida ya conoce la muerte, perdón a las gallinas que viven encerradas en jaulas sin conocer lo que es desplegar las alas, perdón a los cerdos a los que les cortamos la cola y los dientes, los que llegan a este mundo viendo a su mama encerrada sin poder moverse, perdón a los corderos, a las ovejas, a los peces que ahogamos con el aire, animales que sufren hasta el último minuto porque no entran en estado de shock, perdón a los caballos, estos hermosos animales a los que llenamos con todo el peso de nuestra ignorancia, perdón a ellos también. Y pido perdón también a los animales humanos que no supe convencer, a los que no supe trasmitir la verdad, perdón por no haber sabido como mostrarles lo maravilloso que es el respeto, la empatía y la compasión, perdón a los que me cruce y nada supe enseñar, perdón a los que los deje vencerme con su brutalidad por enojarme, perdón a los que se están perdiendo ahora mismo la maravilla de la vida y el amor, perdón por no haber podido abrir la puerta de sus pequeñas jaulas imaginarias. A todos perdón.
