Me enferme por primera vez en el año. A lo largo de mi vida fui descubriendo que las enfermedades son la forma en la que nuestro cuerpo nos manifiesta su descontento con algo que venimos haciendo, pensando o sintiendo. Por eso intento no tomar medicación convencional. Las enfermedades nos dicen cosas, nos cuentan algo bien intimo que quizás nosotros no hacemos consciente o simplemente no sabemos ver, pero que esta y nos hace mal. Las enfermedades pueden enseñarnos sobre nosotros, pero el proceso es incomodo y doloroso, así que en vez de vivirlo las combatimos llenándonos de los venenos que las matan y salteamos este proceso tan natural que podría ayudarnos a curarnos de algo mucho más grande que una enfermedad. Esta vez tuve fiebre y me sentí muy mal pero intente leerme, ver porque me pasaba, no era la exposición a un ambiente con algún tipo de virus, era mi cuerpo diciéndome algo, mi cuerpo pidiéndome algo, contándome algo de mi. Hoy me siento mejor, llegue a conclusiones muy profundas de mi misma, me conocí un poco mas, escuche lo que mi cuerpo pedía, vivi la enfermedad como un proceso necesario para un cambio positivo de mi ser, un ser que esta en continuo cambio. Cuestionemos siempre lo aprendido, cuestionemos los actos reflejos que aparecen ante las enfermedades, esos que ante el primer dolor se meten una pastilla y callan lo que podría sanarnos realmente. El dolor como proceso de cambio, el dolor como el de nuestra madre cuando nos trajo al mundo, un dolor que se convierte en vida, que nos supera y nos enseña; aprendamos a escucharnos.