Comemos muertos basura. Comemos los empaquetados del supermercado acompañados tacitamente por los que no vimos, no olimos, no supimos ni que existieron, los infectados que no llegaron a ser degollados, los bebes nacidos sin vida en esas naves frias y humedas donde criamos a los animales que tratamos como basura, a esos tambien nos los comemos. Y con ellos ingerimos todo su dolor, todas sus penas, sus angustias, sus lamentos, todo nos lo llevamos a la boca sin un gramo de culpa, sin siquiera reflexionar sobre la importancia de nuestra accion en la vida de otro ser. Vaciemos la basura que hay dentro de nosotros y llenemonos de vida, no de muerte, limpiemos nuestra conciencia, hagamos un mundo mejor.