Hablamos de la carne como si no hubiese sido antes de ser "eso" un ser vivo. La santificamos. La vestimos de necesidad, de tradicion, de quieros, de no me importa, de culturas desculturalizadas, le ponemos de moño un pure o unas buenas fritas y la deglutimos como si nada, sin linkear que eso, es un cadaver y que antes era un ser vivo que fue asesinado por un humano que lleva una vida llena de muerte, de nuestra muerte. No nos hacemos cargo de que dejar de comerla es lo mas correcto que podemos hacer, miramos a un lado a ver hasta cuando aguantamos esta farsa del "no me importa el mundo". Seamos sinceros con todos y con nosotros tambien, sinceridad es la previa a la felicidad, al despojo, a sacarse de encima esas mascaras pesadas que nos impusimos porque le creimos a mama, a papa, a la tia a la maldita sociedad, les creimos, les creemos y les creeremos si no cuestionamos. En nuestro poder esta hacer un mundo mas justo para todos. Que vamos a hacer entonces?