Mientras tanto, escucho a los sabiondos hablar de los nenes de Africa. No saben que esta todo relacionado, que el alimento que le dan al ganado se lo podrian dar a los mas ignorados que viven en los paises mas pobres. Si realmente les importara el tema, dejarian esa charla barata que solo repiten sin saber, sin pensar, sin analizar, repiten para atajarse de la propia inaccion resultante de cada uno de sus actos, en donde solo muestran o demuestran que les importa mas saborear su estofado, que la enfermedad a la que llamamos hambre. Y escucho hablar de la evolucion, como si la violencia fuera parte de ella, como si evolucionar no tuviera que ver con uno mismo, con ser mejor, con la no muerte, con no asesinar, con ser parte del todo universal, como si la evolucion no fuera sinonimo de paz. Y hablan los violentos, los que cazan, los que torturan al toro, los que encierran en sus jaulas a los pajaros, robandoles todo lo que los hace ser, robandoles volar; todos ellos hablan como si entendieran a los animales, hablan con un orgullo barato de las especies a las que hacen sufrir, hablan de su coneccion con ellos, sus textos parecen chistes de mal gusto. Mientras tanto, los animales son asesinados, sin el reparo del mundo, son asesinados porque es la ley de dios, o porque siempre fue asi, o porque las excusas son gratuitas, son asesinados a mansalva, para alimentarnos de lo que no necesitamos o para vestirnos o para medicarnos contra las enfermedades que nos provoca consumirlos. Solo pido, reflexionemos un minuto.
