En su momento transportabamos esclavos desde los paises subdesarrollados a los paises del primer mundo. Los metiamos en barcos que navegaban meses. Cuando estabamos de buen humor les dabamos de comer nuestras sobras y cuando nos emborrachabamos los golpeabamos, los quemabamos o les dabamos tantos latigazos como estrellas hay en el cielo. Despues al llegar a destino los vendiamos como se vende una cosa inanimada. Asi fuimos y asi somos. Usamos seres vivos para comer, seres que criamos en lugares mugrientos, que hacemos sufrir desde que nacen hasta que finalmente los asesinamos; tambien usamos seres vivos en los laboratorios, los robamos de su hogar para probar en ellos medicamentos o maquillaje, todo la misma mierda; usamos los que nos dan lana, que transportamos en los mismos barcos en los que transportabamos a los de piel negra; y hay tantos mas, tanto sufrimiento mas que se me cansan las manos de escribir con el corazon tan lleno de verguenza por pertenecer a esta raza. La triste verdad es que el dolor es el mismo, despues de unos años lo unico que cambio es la victima y si seguimos asi, si no liberamos a todos los esclavos, sean de la especie que sean, tengan el color de piel que tengan, o las costumbres que tengan, si no liberamos a todos, nosotros mismos vamos a quedar eternamente varados en la misma isla. Tenemos que entender, ellos son nosotros.
