Me encantan las arañas. Hasta la palabra "araña" me gusta. Me llama mucho la atención su capacidad para construir con elementos que salen de su propio cuerpo. Me gusta como se mueven y como crean esos mundos tan perfectos. Por eso es que no entiendo de donde sale su mala fama. Tenemos mas posibilidades de morir por tener alto el colesterol que porque nos pique una araña. Y mas alla de eso, si vemos una araña nos da miedo que nos mate entonces el primer reflejo es matarla; aunque al changuito del super lo llenemos de grasas saturadas, de aceite vegetal hidrogenado, de cadáveres y leche. Parece que preferimos morir lentamente.
